La fase renovadora resulta muy espectacular en todo tipo de pieles. Elimina las células muertas, multiplicando el resultado de cualquier tratamiento posterior.

Elimina las células muertas que obstruyen los poros y engrosan la piel marcando sus líneas de expresión y arrugas. Facilita la extracción de comedones e impurezas, a la vez que permeabiliza la capa córnea y optimiza la absorción de principios activos. Hidrata en profundidad y colabora en la despigmentación de manchas cutáneas.
Agua Termal a la que se añade una concentración del 10% de Ácido Glicólico, en un pH ligeramente ácido.
La piel se observa más limpia, transparente y luminosa. Los poros se aprecian más cerrados y la piel más tersa gracias al aumento de la tasa de hidratación. A medio plazo la epidermis se vuelve más turgente, ya que adquiere defensas naturales que la hacen menos vulnerable a las inclemencias y a los signos del envejecimiento.